El 60 % del tráfico en Internet proviene de máquinas que se comunican entre sí. Distribuyen visitas, ponen comentarios y ponen likes. Evalúan productos o servicios.
Esto obstaculiza los debates públicos, influye en los seres humanos y, por lo tanto, obstaculiza la democracia.
Contamina enormemente, ya que consume mucha electricidad para el cálculo y la refrigeración de los servidores. Hay que limitar el uso de la IA porque contamina enormemente y porque aún no la conocemos muy bien.
Esto hace que Internet sea inutilizable. El desarrollo está pensado para adaptarse a las máquinas y hace que el sitio web sea lento para los humanos. La inteligencia artificial (IA) se convierte en un intermediario necesario. Por ejemplo, la inteligencia artificial va a Amazon y realiza los pedidos. La IA lee los periódicos y proporciona la información. La IA consulta la agenda personal y luego concierta una cita con la IA del médico, transmitiéndole su nombre, apellidos, dirección y número de la seguridad social. Parece muy práctico. Pero no hay que olvidar que son los industriales los que eligen de dónde proviene la información y los sitios comerciales para el usuario. Son ellos los que valorizan tal o cual sitio web, por ejemplo, ocultando las páginas que indican cómo reparar el material para favorecer la compra de material nuevo. La IA se asemeja a un sirviente, ya que presta un servicio al usuario, pero lo que hace y busca beneficia a los industriales y, además, repite todo lo que aprende sobre el usuario. Es como un guía turístico que presta un servicio al encontrar un restaurante para los turistas, pero los lleva a los restaurantes en los que recibe una comisión, no al restaurante que más les conviene.
La inteligencia artificial tiene acceso a datos que en ocasiones son sensibles y no conoce el secreto. Puede divulgar información sensible de una persona o una empresa.
La IA solo ofrece propuestas basadas en probabilidades: por ejemplo, que después de tal palabra hay tal otra palabra o que con esta imagen hay tal comentario. Se basa en innumerables contenidos y, por lo tanto, parece información correcta. Produce contenido que parece bueno, pero los humanos hacen un mejor trabajo. Un humano tiene una noción de lo verdadero/falso, del bien/mal y siente empatía por los demás.
AI slop is destroying the internet – Kurzgesagt – In a nutshell: https://youtu.be/_zfN9wnPvU0?si=YzamSiE1puPQwXQv
Pero si los humanos utilizan la IA, utilizan menos su cerebro y la comunicación con otros humanos; y, por lo tanto, degradan su inteligencia y su red social.
ChatGPT May Be Eroding Critical Thinking Skills, According to a New MIT Study – Time: https://time.com/7295195/ai-chatgpt-google-learning-school/
Confiar ciegamente en la inteligencia artificial supone asumir grandes riesgos.
La trampa es perder competencias. En La dialéctica del amo y el esclavo, Hegel muestra que, al apoyarse en el esclavo, el amo degenera: sabe hacer menos cosas. Por ejemplo, si el esclavo hace el pan, el amo ya no sabe hacer pan y se vuelve dependiente del esclavo. En el caso de la inteligencia artificial, si el ser humano utiliza la IA para pensar en su lugar, su cerebro destruirá las redes neuronales del pensamiento. El ser humano corre el riesgo de degenerar.
Dialéctica del amo y el esclavo – Wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Dial%C3%A9ctica_del_amo_y_el_esclavo
La tentación es enorme. El deseo de tener esclavos es antiguo y profundo. No utilizar la IA implica resistirse a ese deseo. Las civilizaciones de Mesopotamia ya tenían esclavos. La literatura árabe medieval describe este deseo. En esta literatura, las clases más bajas de la sociedad utilizaban a sus hijos como sirvientes. Con un poco de dinero, utilizaban animales, por ejemplo, un buey para arar un campo. Los más ricos tenían un genio de la lámpara, un djin. La IA permite a todo el mundo tener un genio que cumple todos sus deseos con solo chasquear los dedos. Isaac Asimov, en Los robots, describía que la gente desearía un robot siempre que fuera servil, que fuera como un esclavo. En la literatura judía, los más poderosos tenían el golem, que es una criatura mágica servil. En La tempestad, de William Shakespeare, Ariel obedece a Próspero. La IA hace el trabajo en lugar del ser humano: redactar un resumen, elaborar un currículum, traducir, crear una página web, componer música, ir a la guerra, escribir una carta o un correo electrónico, mejorar una receta de cocina, etc. Es irresistible. Nuestra biología busca ahorrar energía. Pero ya no lo necesitamos desde finales del siglo XIX, cuando hay comida suficiente. Hay que hacer que ser un mejor ser humano resulte deseable. El esfuerzo y el entrenamiento forman el cerebro. Pero en la literatura, ya sea el golem que se vuelve contra su amo si este le exige demasiado, el genio que concede un número limitado de deseos o Prospero, que debe liberar a Ariel tras un número limitado de servicios, hay límites, avisos que no encontramos en la inteligencia artificial. No hay que abusar de la IA. Hay que utilizarla con moderación, cuando sea realmente útil.
Internet se creó para facilitar el intercambio de informaciones fiables entre académicos. Se creó para facilitar la ciencia.
La propagación de informaciones falsas mediante el uso de la IA pone en peligro la credibilidad de las informaciones que circulan por Internet. Se necesitan autoridades en las que la gente confíe. Por ejemplo, un periódico independiente y serio. Hay que verificar las informaciones en la fuente.
« 90 % du contenu généré par IA en 2026 » : comment Internet est en train de mourir à très haute vitesse – Huffington Post: https://www.huffingtonpost.fr/tech-futurs/video/90-du-contenu-genere-par-ia-en-2026-comment-internet-est-en-train-de-mourir-a-tres-haute-vitesse_249993.html
La « merdification » du web, avec Cory Doctorow – Radio Canada: https://ici.radio-canada.ca/nouvelle/2047650/merdification-enshittification-cory-doctorow-decrypteurs
Can You Believe Your Own Eyes? Not With A.I. | Op-Docs – The New York Times: https://youtu.be/Sf3wEg9tsCY?si=PbuIF7GsISXiwIrO
La IA, el modelo de lenguaje amplio, proporciona información directamente en Google u otros motores de búsqueda, ya no redirige a sitios web ni cita sus fuentes. En Google, actualmente, el resultado de la IA es obligatorio (no se puede desactivar). Chat GPT, Siri, Alexa, los coches responden sin citar sus fuentes. En estos casos, son las IA las que leen los sitios web, no los usuarios. Los usuarios ya no necesitan visitar los sitios web, que ven cómo su tráfico cae drásticamente.
Google CEO Sundar Pichai on the future of search, AI agents, and selling Chrome – The Verge: https://youtu.be/1IxG7ywSNXk?si=3lNWzYeM8n91s9sa
Los diseñadores web deben crear sitios web que sean compatibles con la IA.
No hay que dejarse engañar por el hecho de que sean asociaciones sin ánimo de lucro las que desarrollan los motores de inteligencia artificial. Se trata solo de un montaje legal para no pagar derechos de autor y poder recibir subvenciones públicas por valor de miles de millones de dólares. Entrenar una IA supone una inversión enorme. La asociación pone su modelo a disposición de una empresa comercial, que en realidad es la creadora de la asociación, de forma casi gratuita y en exclusiva. Esta empresa obtiene los beneficios sin haber tenido que pagar las inversiones.
Por ejemplo, Open AI, Mistral AI y Anthropic tienen como principales donantes a empresarios multimillonarios que reciben fondos públicos por valor de cientos de miles de millones. Las tecnologías desarrolladas son explotadas por empresas comerciales: Chap GPT, Gemini, Meta AI, Llama, Claude, etc.
Es un multimillonario quien decide qué contenido tienen los usuarios de la IA. Son filtros entre el usuario e Internet. Cada IA tiene su propio sesgo.
Por ejemplo, un usuario de Grok escuchará principalmente propaganda a favor de la supremacía blanca.
La inteligencia artificial debe utilizarse de forma adecuada. Al tratarse de un modelo de lenguaje, es muy eficaz a la hora de detectar el tono de una conversación. Por ejemplo, puede detectar todos los mensajes en los que hay enfado. Es muy útil en muchos ámbitos: agricultura sostenible, diagnóstico médico, investigación de medicamentos, etc.
Hay que redistribuir la riqueza resultante del trabajo de la IA para que todos los ciudadanos se beneficien de ella.
Hay que reducir la jornada laboral debido al ahorro de tiempo que supone el trabajo de la IA para compartir el trabajo, de modo que todos puedan tener un empleo.
Intelligence artificielle: amie ou concurrente? – EPFL : https://longread.epfl.ch/dossier/intelligence-artificielle-amie-ou-concurrente/
L’intelligence artificielle dans nos vies – Interception – France Inter: https://www.radiofrance.fr/franceinter/podcasts/interception/interception-du-dimanche-08-juin-2025-6717919
The great friendship collapse: Inside The Anti-Social Century | Derek Thompson – Big Think: https://youtu.be/fsaeFYGbK2M?si=1XtPpLbQo-N4nwaA
The $100 Trillion Question: What Happens When AI Replaces Every Job? – Harvard Business School: https://youtu.be/YpbCYgVqLlg?si=VZF6BksWOpwkOR-J
AI Slop: Last Week Tonight with John Oliver (HBO) – Last Week Tonight: https://youtu.be/TWpg1RmzAbc?si=m8FjvleMJjXIsYGm
AI and the paradox of trust – Yuval Noah Harari: https://youtu.be/8GaW36EfidI?si=lTiiZ0aw8ZjI4pZL
Sapiens: De animales a dioses – Wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Sapiens:_De_animales_a_dioses

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